Ese año, el gigante farmacéutico firmó un acuerdo con el Massachusetts Institute of Technology (MIT) para ocupar más de 55.000 metros cuadrados en un nuevo edificio en construcción en el área de Kendall Square. Se convertía así en la segunda biofarmacéutica en volumen de empleados en el campus de la prestigiosa universidad norteamericana, con 400 trabajadores en un primer momento, número que se ha ido incrementando hasta los alrededor de 2.000 que se estima que tiene en la actualidad.