Toda aventura emprendedora inicia con una buena idea, evoluciona con varias ideas increíbles y, con suerte, termina convirtiéndose en una empresa exitosa.
¿Pero cómo puedes ir de tu primera idea al éxito? Éstos son 10 pasos a seguir para convertir tus sueños de emprender en realidad:
1. Define la diferencia. Necesitas tener bien definido de qué manera tu producto es distinto al de tus competidores. Imaginemos que tu sueño involucra crear una nueva red social que te permita hacer colecciones visuales. ¿En qué se diferencia de Pinterest, Instagram y Slideshare? Tienes que diferenciarte. Si tu idea no está definida con claridad, los consumidores sentirán que es una copia de algo ya existente.
2. Busca el problema, necesidad o deseo que resuelve tu idea. ¿Acortará el tiempo que se necesita para hacer algo? ¿Facilitará encontrar algo? ¿Puede hacer algo más emocionante o funcional? Si tu producto o servicio no se dirige a un problema, necesidad o deseo identificable, no lograrás que las personas se emocionen por él.
3. Usa palabras claras y poderosas. No hay tiempo para decir, “Es algo como…” Busca las palabras exactas y evita la paja. Enfócate en crear una descripción que pueda encender la imaginación (de tus clientes e inversionistas potenciales).
4. Haz tu tarea. ¿Eres el primero con esta idea o tendrás competencia? Investiga en internet, asiste a conferencias de tu industria, habla con expertos y busca mentores. Haz esta tarea ahora mismo. No quieres descubrir que alguien más lo hizo primero una vez que invertiste tu tiempo y dinero en ello.
5. Haz nuevamente tu tarea. Incluso si nadie más tiene tu misma idea, alguien podría tener otro plan para solucionar el mismo problema que tu idea resuelve. Investiga negocios que pudieran usurparte a tu cliente potencial. Esto puedes hacerlo determinando y analizando tu competencia. Piensa en esto: ¿En qué gastarían las personas su tiempo o dinero en lugar de en tu producto o servicio?
6. Define tu base de clientes. Si dices que “todos”, estás siendo flojo y te estás engañando a ti mismo. ¿Quiénes son los early adopters de tu producto o servicio? ¿Las personas te elegirán en lugar de otra marca, o sentirán que es una nueva forma de gastar su dinero? ¿Los consumidores realmente querrán lo que ofreces, o requieres educarlos para convencerlos?
7. Determina tus requerimientos de recursos. ¿Qué necesitas para iniciar? ¿Puedes construirlo en tu sótano usando herramientas y materiales estándar? ¿Todo dependerá de un sitio Web que distribuya el servicio? ¿Puedes manejar solo la startup o necesitas incluir a alguien en tu equipo? De ser así, ¿qué tipo de equipo necesitas? ¿Cuánto dinero hace falta para despegar tu idea? Éste no es un proceso rápido. Espera usar buena parte de tu tiempo en investigar, buscar proveedores y hablar con expertos de la industria.
8. Construye un prototipo. Sí, esto es crítico con un producto, pero también es importante si ofreces un servicio. Si estás creando un servicio, tu prototipo puede ser un mapa de procesos que detalle al consumidor los puntos de contacto. Un prototipo físico debe funcionar e incluir una explicación clara de los requerimientos de funcionabilidad y producción. Si no puedes construir un prototipo real, al menos diséñalo en computadora.
9. Haz las cuentas. Ningún plan está completo sin un análisis financiero. Esto incluye una proyección realista y convincente, así como los costos que lo acompañan. Debes poder detallar el punto de equilibrio y las ganancias futuras.
10. Escribe tu plan. No estoy hablando del pitch que darás a inversionistas, sino de tu plan interno para convertir tus sueños en realidad. Necesitas tener esto para ti mismo, de manera que cuando te levantes mañana sepas qué hacer. El plan cambiará todo el tiempo. Eso está bien; de hecho es importante mantenerte flexible y dinámico.
Cuando haces el salto hacia tu gran visión, o rebotas, te estrellas o vuelas. Pero una cosa es segura: nunca te arrepentirás por no haber actuado.
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