La humanidad avanza porque adapta la ciencia y la tecnología a su bienestar: Jorge Vázquez Ramos, titular de la Coordinación de Vinculación y Transferencia Tecnológica
La vinculación con el sector social, público y privado es uno de los objetivos esenciales de la UNAM para su desarrollo porque genera conocimiento que debe llegar a la sociedad para su beneficio, dijo Jorge Vázquez Ramos, coordinador de Vinculación y Transferencia Tecnológica (CVTT).
La humanidad, aseveró, avanza porque adapta la ciencia y la tecnología a su bienestar, y esta coordinación tiene ese cometido; es decir, que haya reciprocidad con el sector productivo y, a su vez, éste debe saber cómo utilizar y transformar ese conocimiento en un producto útil que favorezca a la sociedad.
Durante el programa La UNAM responde, Eduardo Urzúa Fernández, director de Emprendimiento Universitario de la Coordinación de Vinculación y Transferencia Tecnológica, alentó que este es el momento de hacerlo ya que posterior a la pandemia, “y cuando tengamos que enfrentar la recuperación económica, los emprendedores serán quienes podrán generar autoempleo, así como mayores fuentes de trabajo a nuestra sociedad”.
Vázquez Ramos indicó que la creación de la CVTT, a partir de la Coordinación de Innovación y Desarrollo, tiene el propósito de incrementar la vinculación para la transferencia del conocimiento que se crea en la UNAM. Está formada por tres direcciones: Transferencia Tecnológica, de Servicios Tecnológicos y Emprendimiento Universitario.
“Muchas entidades y dependencias universitarias crean conocimiento, pero no saben qué hacer con él; nosotros podemos orientarlos a efectuar una transferencia del entendimiento. En esta nueva estructura tenemos un Comité de Vinculación Universitaria y Transferencia, en el que participan representantes de todas las instancias universitarias para discutir lo que pasa en cada sede y colocar las iniciativas en un catálogo para que el sector externo se entere y nos pueda contactar”, comentó.
Un segundo comité es el de Asesores Tecnológicos que conoce lo que pasa con las empresas y a la vez con la UNAM; tiene como fundamento lograr que lo creado en la Universidad pueda ser valuado y en algún momento transferido. Además dijo que la CVTT cuenta con un equipo legal para celebrar convenios.
Refirió que hay varios proyectos que se han realizado en la UNAM, por ejemplo: un dispositivo que originalmente se creó para la detección de enfermedades metabólicas y ahora se adaptó para el SARS-CoV-2, el ventilador portátil para pacientes Covid-19 y membranas tipo industrial que después fueron utilizadas para hacer mascarillas.
También se establecen convenios con otras universidades y cámaras industriales para que investigadores y estudiantes universitarios realicen trabajos conjuntos.
“Una labor esencial es que todo desarrollo sea llevado a patentar, esto es muy relevante en diferentes aspectos relacionados con cibernética, diseños industriales, diseños artísticos, derechos de autor y en todo esto la coordinación ayuda a que se proteja el conocimiento en la UNAM”, afirmó.
De acuerdo con Urzúa Fernández, desde el año 2009 se creó el sistema InnovaUNAM para atender la necesidad de los universitarios para materializar sus propuestas. A partir de entonces empezó el crecimiento, maduración y creación de 15 incubadoras y ocho laboratorios de innovación para atender a nuestra comunidad.
“En los laboratorios de innovación hacemos que las ideas maduren para llevarlas a un modelo de negocio, que una vez completo se puede presentar ante el Comité de Evaluación de Proyectos del sistema InnovaUNAM”, puntualizó.
“Estas iniciativas conllevan a un acompañamiento en el que la Universidad dota las herramientas no solamente a académicos, sino también a alumnos que se involucran en proyectos y nosotros les ayudamos en temas económicos y financieros. Cada trabajo pasa por un proceso de análisis de impacto para definir las posibilidades que tienen de proporcionar soluciones a la sociedad, y al final es un ganar-ganar para todos”, concluyó.
Por: https://www.gaceta.unam.mx