Estas emprendedoras han encontrado en la revolución del sector energético la forma de contribuir, un poco, a que el mundo sea mejor.
Chanel e Iris Sopo: La aplicación del IoT a los residuos orgánicos
Chanel Sopo es Ingeniera y diseñadora industria y su hermana, Iris Sopo, es licenciada en Ciencias del Mar. No obstante, ambas tuvieron muy claro desde jóvenes que lo suyo era emprender siguiendo así la trayectoria familiar. Conscientes del problema que había en España en materia energética y, más concretamente de reciclaje, apostaron por idear algo en esta veta que fuese creativo, innovador y eficaz. Nacía así en el Programa Explorer de Banco Santander el proyecto de Integreellence orientado a la economía verde y circular mediante el desarrollo de productos tecnológicos.
Como Empresa de Base Tecnológica emplazada en la ciudad de Badajoz, el foco actual de Integreellence lo tienen puesto en el desarrollo de contenedores inteligentes orientados exclusivamente a los residuos orgánicos. Así es como han creado ya su primer producto, Compobox, un modelo de contenedor de unos 4 metros cúbicos de volumen donde los usuarios depositan sus basuras orgánicas y las recuperan en forma de compost reutilizable para la agricultura, la jardinería u otros usos. De esta forma consiguen revalorizar un residuo para abonar la tierra. Aplicando distintas tecnologías enmarcadas en el IoT, el contenedor se subdivide en tres apartados en los que se llevan a cabo las tres fases del proceso hasta obtener el compost: depósito, termófila y maduración. El resultado es un sistema de compostaje comunitario que genera producto dos veces al año que se acaban repartiendo entre los vecinos de la zona de manera gratuita, por ahora.
El primer piloto está ya en funcionamiento en el municipio de Peraleda de Zaucejo (Badajoz), aunque las expectativas son altas. La idea de Chanel e Iris Sopo ha tenido buena acogida en el mercado, con vistas a cerrar pronto contrato con 5 administraciones locales. Han recibido también numerosas consultas de Ayuntamientos para instalar sus contenedores que, por ahora, no pueden afrontar teniendo en cuenta que son ellas las que se encargan de la fabricación, ensamblaje e instalación de los contenedores y que la financiación invertida hasta el momento proviene de los recursos propios y de los numerosos premios cosechados con la idea.
“Ahora ya nos ha llegado el momento de ir a buscar financiación externa”, declara Chanel Sopo, argumentado la intención de escalar el negocio para aumentar la producción y abastecer la demanda. En cuanto al riesgo que entraña contar con las administraciones como principal cliente y fuente de ingresos a la hora de cobrar, aseguran tenerlo previsto asegurándose de una tesorería previa a atención a esos posibles meses de carencia. Claro que todo tiene un límite. La empresa, legal desde el año pasado, cuenta ya con un equipo de 5 personas.
Andrea Barber es CEO y cofundadora de Rated Power, empresa que creó después de trabajar durante seis años en una empresa tecnológica líder en renovables en Brasil.
“RatedPower nació para revolucionar la industria de las energías renovables”, afirman rotundos los responsables de esta empresa que integra un equipo de ingenieros y desarrolladores con amplia experiencia en el sector energético.
“Trabajamos día a día para brindar el máximo valor a los desarrolladores, IPP, contratistas, inversores y fabricantes, y para ayudarlos a tomar mejores decisiones. Nuestra herramienta intuitiva y colaborativa permite a cualquier tipo de usuario generar y explorar multitud de propuestas de plantas y desentrañar las mejores, y proporciona un análisis detallado de cada una de ellas”, afirman.
Entre otras cosas, la startup ha desarrollado un software para el estudio, dimensionamiento, optimización e ingeniería de plantas solares fotovoltaicas a gran escala. Con él, reducen tiempo, costes y pueden evaluar distintas alternativas en el diseño, lo que mejora notablemente la rentabilidad de las plantas.
Carlota Pi tuvo oportunidad de exponer el proyecto de Holaluz la semana pasada ante el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con motivo de la presentación de la Estrategia España Nación Emprendedora .
Remontándose a hace 10 años, recordó el día en el que ella, Oriol Vila y Ferran Nogué estaban en un bar recién graduados pensando qué podían hacer para mejorar un poco el mundo. Pi se fue a su mochila, extrajo un documento sobre el que llevaba meses trabajando en el que podía leerse: “conectar personas a la energía verde”. Ahí arrancó Holaluz, empresa tecnológica dedicada a la comercialización de energía eléctrica de origen 100% renovable y de gas.
Entre los principales logros que contó Pi, pero como sin querer decir, destacan: “estar “liderando la transformación del sector eléctrico en España, que crecemos 50% interanual, que tenemos Ebitda positivo, que damos trabajo a más de 200 personas y que hemos hecho la operación de salida al mercado operativo bursátil más grande de la historia de España”.
No obstante, el foco del discurso lo puso en ejemplificar con su caso la posibilidad de reinventar un sector tractor gracias a la tecnología. En este sentido, recordó que Hola Luz es una compañía de tecnología y data de la que hacen uso para aportar valor a las familias a la vez que benefician al planeta. Como ejemplo citó la tarifa plana ilimitada que lanzaron en 2018 con la que han conseguido un ahorro de 4,7 millones a sus clientes en plena pandemia, momentos en los que se ha consumido más energía de la habitual en los domicilios.
A día de hoy, Holaluz está inmersa en otro proyecto que han bautizado como la ‘Revolución de los tejados’ y al que también hizo referencia la CEO en su intervención pública. Se trata de un proyecto con el que quiere implantar el uso de la energía solar en 8 de los 10 millones de tejados en el sector residencial español, “fáciles de transformar en energía 100% verde”.
Por: https://www.emprendedores.es