Seamos claros: la supervivencia de las empresas depende del liderazgo y resiliencia de sus CEO.
¿Cuál es la diferencia entre las empresas que lograrán sobrevivir a la crisis económica actual de las que no? Durante meses me he hecho esta pregunta a mí mismo, a mis mentores y a las comunidades de empresarios a las que pertenezco. Algunas opiniones son similares y otras contrarias, cada persona argumenta desde la responsabilidad que atribuye a los diversos actores necesarios para la supervivencia de las pequeñas y medianas empresas en México: el gobierno, las instituciones financieras, los inversionistas, la sociedad y los empresarios mismos.
Esta es la tercera crisis económica a la que me enfrento como CEO. La crisis financieradel 2008 llevó a mi segundo negocio a la quiebra, me dejó con un millón de dólares en deuda y la creencia profunda de que el fracaso de mi negocio me convertía en un emprendedor fracasado. En contraste, en el contexto de crisis actual en el que dirijo mi tercera empresa, mi equipo y yo hemos logrado sobreponernos rápidamente, adaptarnos, aprovechar las oportunidades y, con ello, escalar al doble que nuestra industria.
Ambas experiencias me han permitido moldear la forma en que dirijo mi empresa y, con ello, llegar a mi reflexión principal: la supervivencia de las empresas depende del liderazgo y resiliencia de sus CEO. Es por eso que quiero compartirte tret prácticas fundamentales que me han permitido desarrollar un liderazgo resiliente.
Albert Einstein decía que no puedes solucionar un problema en el mismo nivel de consciencia en que lo creaste. Para construir soluciones debes incrementar tu nivel de conocimiento. Pregúntate cuáles son los hábitos que el día de hoy nutren tu nivel de consciencia sobre tu entorno y que repercuten directamente en tu toma de decisiones. Identifica si has desarrollado hábitos nocivos y auto-destructivos que estén comprometiendo tu salud y estabilidad como líder, y esfuérzate en crear una nueva rutina compuesta de actividades que te ayuden a mejorar tu productividad, estimular tu creatividad e impulsarte a alcanzar tus metas.
En mi caso, me gusta empezar mis días a las 5 a.m. Luego de hacer ejercicio y desayunar con mi familia, leo, veo alguna conferencia virtual y escucho podcasts sobre todo lo que está sucediendo en el mundo para entender y analizar lo que pueda impactar a mi industria en las próximas 24 horas. Esto me ha permitido mantenerme alerta, ser más estratégico y tomar decisiones más certeras.
Es fácil dejarse llevar por la ansiedad y frustración al querer que la pandemia termine lo antes posible. Los ojos del mundo y las reacciones de los mercados están sobre las vacunas y en las estrategias de los gobiernos por inmunizar a sus poblaciones. Desafortunadamente esto tomará tiempo, lo que me hace recordar la lección del almirante James Stockdale: “Nunca debes confundir la fe de sobrevivir hasta el final con la disciplina de confrontar los hechos brutales de tu realidad actual”.
Stockdale tuvo esta reflexión luego de ser prisionero de guerra en Hanoi, Vietnam, por más de 7 años y al ver que, los prisioneros que se enfocaban en el fin de su situación eran quienes se deprimían y morían primero. ¿Cuántas veces te has imaginado el momento en que la pandemia termine? Vivir en el imaginario de una realidad que no existe nos aleja de confrontar el presente. Empieza por aceptar que no tienes control sobre el entorno externo y enfócate en lo que sí puedes controlar: tu planeación, tu estrategia, tus sistemas y procesos, tus ciclos de efectivo, tu modelo enfocado a la innovación y digitalización, así como en desarrollar a tu equipo y tu liderazgo.
El rol del CEO es tremendamente solitario. Sientes que nadie te entiende, nadie enfrenta los mismos retos que tú, nadie en tu equipo tiene las mismas responsabilidades. Principalmente en situaciones difíciles cuando tu equipo se acerca por consejo y dirección, necesitas tener todas las respuestas. ¿Qué haces cuando eres tú quien necesita una guía? Por ello, es necesario rodearse de personas que constituyan un sistema de soporte: expertos, mentores y pares.
Esto lo aprendí de Verne Harnish, a quien conocí cuando entré a su prestigioso curso del MIT, Birthing Of Giants, y quien ha sido mi mentor por más de doce años. Cuando mi empresa quebró, Verne me invitó a certificarme como asesor de negocios, pues estaba convencido que mi experiencia ayudaría a otros emprendedores a liderar sus organizaciones y evitar los errores que cometí. Gracias a su acompañamiento y mentoría aprendí que el fracaso puede transformarse en aprendizaje para crear un impacto positivo en la vida de otros y ejecutar con una mentalidad superior para alcanzar el éxito en nuevos proyectos.
Verne también me enseñó el valor de formar parte de una comunidad de pares que, con su perspectiva, expertise y cercanía, nos impulsan y acompañan. Fue así que me uní a la red de empresarios Entrepreneurs Organization. Si no lo has hecho aún, este es un gran momento para buscar e integrarte a comunidades donde puedas compartir tus retos, luchas, inseguridades y éxitos, aprender de otros, crecer tu conocimiento e incluso ampliar tus oportunidades comerciales.
Recientemente, en un círculo de líderes empresariales del que participé, un colega compartió una idea crucial sobre liderazgo en crisis: “La resiliencia es la capacidad que tiene una liga para estirarse sin romperse y resistir”. A medida que avanzamos en una situación sin precedentes, te invito a fortalecer tu propia capacidad de resistencia para enfrentar con entereza los retos que el entorno actual arroje en tu camino y las prácticas que debes integrar en tu rutina para lograrlo.
por: https://www.entrepreneur.com/